Alemania, proteínas alternativas: la industria que genera valor

Mientras Alemania apuesta por las proteínas alternativas para revolucionar su economía e industria, ¿sabrá Italia aprovechar esta oportunidad?

Alemania y las proteínas alternativas: un nuevo estudio revela su potencial.

La cadena alimentaria global está atravesando una fase de profunda transformación. Por un lado, la demanda de fuentes proteicas sigue en aumento; por otro, se hacen cada vez más evidentes los límites ambientales, sanitarios y económicos de la ganadería intensiva y el uso excesivo de recursos naturales.

En este contexto, Systemiq, en colaboración con el think tank The Good Food Institute Europe, ha llevado a cabo un análisis detallado sobre el potencial económico de las proteínas alternativas en Alemania. El estudio, titulado «A Taste of Tomorrow – How protein diversification can strengthen Germany’s economy«, explora el impacto que una inversión decidida en proteínas vegetales, de fermentación y cultivadas podría tener en el sistema económico y laboral del país, abriendo además nuevas perspectivas a nivel global.

¿Por qué apostar por las proteínas alternativas?

El informe destaca cómo la transición hacia las proteínas alternativas ya no es solo una cuestión ética o ambiental, sino un verdadero motor de desarrollo económico, industrial y tecnológico. Las proteínas vegetales y aquellas obtenidas mediante fermentación—tanto biomass fermentation como precision fermentation—ofrecen numerosas ventajas y oportunidades.

compra productos vegetales en Alemania

En primer lugar, responden a una demanda creciente por parte de los consumidores. Según el informe, en 2023 más del 35% de los hogares en Alemania compró al menos una vez productos vegetales, y el 70-75% de ellos repitió la compra, demostrando un alto grado de satisfacción y fidelidad. Paralelamente, las proteínas alternativas generan beneficios ambientales significativos. La ganadería intensiva contribuye entre el 15 y el 20% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y requiere grandes extensiones de tierra y un consumo masivo de agua. En comparación, la producción de proteínas alternativas tiene un impacto ambiental considerablemente menor en términos de emisiones, uso del suelo y consumo de agua.

Además, el consumo de estos productos puede reducir los riesgos para la salud pública. Si están bien formulados, los alimentos a base de proteínas alternativas contienen menos grasas saturadas y no tienen colesterol, lo que los convierte en una opción más saludable que la carne animal. Esto podría ayudar a combatir problemas como las enfermedades cardiovasculares y la obesidad, que representan una carga creciente para los sistemas sanitarios de muchos países occidentales.

Por último, el sector de las proteínas alternativas representa una gran oportunidad de crecimiento económico y generación de empleo. Es un ámbito que requiere competencias avanzadas, no solo en biotecnología, sino también en la industria manufacturera, especialmente en la producción de maquinaria e instalaciones. Esto abre nuevas oportunidades tanto para empresas ya establecidas en el sector alimentario como para aquellas que deseen diversificarse o reconvertirse para entrar en este mercado en expansión.

El caso de Alemania: cifras y escenarios

proteínas alternativas en Alemania

El estudio de Systemiq analiza tres posibles escenarios para Alemania en 2045, según el nivel de apoyo de las instituciones y el sector privado:

  1. Escenario «business-as-usual»: Sin intervenciones significativas en políticas y sin inversiones destacadas, el mercado de proteínas alternativas en Alemania podría alcanzar los 8 mil millones de euros en 2045, generando alrededor de 115.000 empleos. Sin embargo, en este escenario, Alemania podría perder su liderazgo europeo, afectando las oportunidades de exportación y ralentizando el progreso tecnológico.
  2. Escenario «medium-ambition»: Con un apoyo público y privado moderado pero constante—mayor financiamiento en investigación, infraestructura adecuada y regulaciones más ágiles—el mercado podría alcanzar los 14 mil millones de euros en 2045, con aproximadamente 180.000 nuevos empleos. Alemania podría mantenerse en la competencia global, pero sin una posición de liderazgo.
  3. Escenario «high-ambition»: El escenario más optimista plantea inversiones estratégicas de unos 260 millones de euros anuales en I+D, infraestructura y acceso al mercado (acelerando la aprobación de Novel Foods). En este caso, el mercado interno podría superar los 23 mil millones de euros en 2045, lo que equivaldría aproximadamente al 10% del actual volumen de negocio alemán de alimentos y bebidas, generando unos 250.000 empleos y un impacto total de hasta 65.000 millones de euros en valor añadido.

Este último escenario destaca no solo la producción de proteínas «listas para el consumo», sino también la exportación de tecnologías, maquinaria y componentes para la industria global de proteínas alternativas. Gracias a su tradición en ingeniería mecánica y automatización de procesos, Alemania podría convertirse en un centro neurálgico en este sector.

Obstáculos y soluciones: el papel de las instituciones

Para materializar el potencial de las proteínas alternativas, el informe subraya la importancia de una intervención institucional más decidida y coordinada. Según las estimaciones, sería necesario un financiamiento público de al menos 260 millones de euros al año, destinados a diversas áreas estratégicas: investigación, innovación, préstamos preferenciales y garantías para las empresas del sector.

Uno de los principales objetivos es acelerar la investigación y el desarrollo. Las empresas que trabajan con tecnologías avanzadas, como la carne cultivada y la fermentación de precisión, necesitan capital para construir plantas piloto y poner en marcha instalaciones productivas a gran escala. Sin recursos adecuados, existe el riesgo de que Europa quede rezagada respecto a los países que ya están invirtiendo con mayor determinación en estas soluciones.

Otro aspecto clave es la definición de un marco regulatorio claro y más ágil. Actualmente, el proceso de Autorización de Novel Food en la Unión Europea impone estándares de seguridad muy elevados, pero a menudo se traduce en procedimientos burocráticos largos y complejos. Proporcionar a las empresas reglas más claras y plazos de aprobación más predecibles podría incentivar la innovación y facilitar la entrada de nuevos productos al mercado.

Paralelamente, es fundamental acompañar la transición de la agricultura tradicional. Los agricultores temen pérdidas económicas debido a la reducción de la demanda de materias primas destinadas a la ganadería intensiva. Sin embargo, este cambio puede convertirse en una oportunidad si se gestiona adecuadamente. Fomentar el cultivo de legumbres, cereales específicos, algas y otras materias primas para la industria de proteínas alternativas permitiría ofrecer nuevas oportunidades a los productores agrícolas, al tiempo que fortalecería una cadena de suministro más resiliente e independiente.

Por último, las instituciones pueden desempeñar un papel clave en la promoción de las proteínas alternativas a través de la restauración colectiva. Los comedores de empresas, escuelas y hospitales representan un canal estratégico para introducir estos productos en la alimentación diaria de los consumidores. Mediante licitaciones públicas y políticas de abastecimiento específicas, el Estado podría contribuir a la difusión de estas nuevas soluciones alimentarias, familiarizando gradualmente a la población con nuevos sabores y formatos, y estimulando así una mayor demanda en el mercado.

benficios proteínas alternativas

Beneficios económicos, ambientales y sanitarios

Además del potencial de generar hasta 250.000 empleos y alcanzar un valor de 65.000 millones de euros, el informe destaca importantes beneficios socioambientales:

  • Reducción de emisiones: un escenario de alta ambición permitiría evitar la emisión de aproximadamente 8 millones de toneladas de CO₂e al año, lo que equivale a retirar de circulación unos dos millones de automóviles.
  • Mejor uso del suelo: con una menor necesidad de cultivos destinados a la alimentación animal, se liberarían hasta 1,8 millones de hectáreas, que podrían reutilizarse para cultivos de mayor valor añadido o para la regeneración de ecosistemas.
  • Menor consumo de agua: en un escenario avanzado, se ahorrarían hasta 129 millones de metros cúbicos de agua al año, equivalentes al consumo anual de 720.000 hogares alemanes.
  • Beneficios para la salud pública: con una tasa de sobrepeso y obesidad cercana al 50%, Alemania (al igual que Italia y muchos otros países) enfrenta cada año enormes costos en enfermedades cardiovasculares, diabetes y otras patologías crónicas relacionadas con la alimentación. La disponibilidad de alimentos sin colesterol, antibióticos ni hormonas, y con menos grasas saturadas, podría contribuir a revertir esta tendencia.

Reflexiones: la situación en Italia

Si bien Alemania se ha convertido en un laboratorio clave para el sector de las proteínas alternativas, Italia también está mostrando interés y dinamismo, con un crecimiento significativo en el mercado plant-based. Según los datos más recientes del Good Food Institute Europe, las ventas minoristas en 2022 superaron los 680,9 millones de euros, con un incremento del 21% respecto a 2020. Nuestro país ocupa el tercer lugar en Europa en términos de valor absoluto de ventas, lo que refleja una base de consumidores amplia y en expansión.

A pesar de estos resultados positivos, aún hay margen de crecimiento: el gasto per cápita sigue siendo inferior al de otros países europeos, lo que sugiere un mercado con potencial aún por explotar. Algunos segmentos, como la carne plant-based y los platos preparados de origen vegetal, están registrando los mayores aumentos, lo que indica un creciente interés por parte de los consumidores. Al mismo tiempo, la adopción de tecnologías innovadoras podría generar nuevas oportunidades de empleo en toda la cadena de valor, desde la investigación biotecnológica hasta la producción de equipos y maquinaria, pasando por el cultivo de legumbres y cereales destinados a la transformación en proteínas alternativas.

En un contexto donde la demanda de alimentos sostenibles y saludables sigue aumentando, Italia tiene la oportunidad de consolidar su liderazgo combinando su tradición culinaria con la innovación alimentaria. Una estrategia nacional bien coordinada, que incluya incentivos para la investigación, apoyo a la agricultura y proyectos piloto, permitiría aprovechar el impulso internacional hacia las proteínas alternativas, generando valor económico y posicionando al Made in Italy como un referente en este sector emergente.

Inspirarse en el modelo «high ambition» alemán, con políticas más estructuradas y una mayor coordinación entre instituciones, el mundo académico y las empresas, podría fortalecer la competitividad italiana, impulsando el desarrollo de una cadena de suministro integrada capaz de generar conocimiento, empleo y soluciones alimentarias más sostenibles e innovadoras.

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